Inteligencia emocional en las finanzas personales

Siempre he creído que la gestión financiera personal tiene que ver con nuestras emociones, me atrevería a decir que casi nunca son pura lógica y números. La relación que tenemos con el dinero influye en como reaccionamos frente al uso del dinero, principalmente, en el gasto. Que sientes, a que le tienes miedo, que te genera placer, y otras preguntas son importantes revisarlas para entender los motivos detrás de tus decisiones financieras. Al entender cómo funciona la Inteligencia emocional (IE) podremos tener conversaciones poderosas personales para lograr un cambio.
La (IE) proporciona una vía intermedia entre el pensamiento racional y emocional; está compuesta por 4 componentes: conciencia de sí mismo, autogestión, conciencia social, y gestión de relaciones. Los tres primeros los asociaremos como herramienta para el manejo de las finanzas personales.
La conciencia de sí mismo y autogestión permite controlar los impulsos alrededor de cualquier situación financiera. Por otro lado, la conciencia social, te permita ver la situación desde punto vista de otra persona y el propio (empatía con uno mismo). Hay tres tipos diferentes de empatía que podemos trabajar:
- Cognitivo: Se cómo pienso
- Emocional: Se cómo siento
- Empatía con uno mismo: me preocupo por mí.
¿Cómo se aplican estos conceptos en el manejo del dinero? Si estás preocupado o ansioso, es posible que seas propenso a ventilar ese sentimiento en una decisión financiera. Si eres muy adverso al riesgo, probablemente, evites por completo cualquier tipo de decisión de inversión. La IE es el punto de equilibrio de ambos extremos.
Analicemos con ejemplos como podemos usar la inteligencia emocional.
Comodidad – "Voy bien"
Cuando tienes un trabajo cuyo sueldo o ingreso te permite cubrir tus gastos de un mes a otro, es posible que te sientas más relajado con respecto al manejo de tus finanzas. El riesgo es que te acostumbres a un costo de vida sin considerar que el ingreso puede cambiar, reducirse o desaparecer. Muchas veces nos pensamos preparamos para las vacas flacas.
Inteligencia Emocional: Voy bien, pero tengo que estar consciente que las cosas pueden ir mal, por eso dentro de mi presupuesto voy a establecer un ahorro para emergencias, que me permita mantener mi seguridad financiera en caso de que algo inesperado ocurra.
Procrastinar "Reviso mis finanzas Luego"
El día no nos alcanza y, a veces, nos gana la procrastinación y dejamos nuestras finanzas para después. Al dejar las cosas para el último minuto, posponemos decisiones importantes relacionadas con la gestión del dinero.
Inteligencia Emocional: Voy a darle la prioridad al manejo adecuado de mis finanzas dentro de las actividades de mi día. Se que lo necesito para ordenar mis gastos y sentirme bien cuando lo uso.
Envidia financiera - "Quiero lo que él tiene"
¿Ahora que las redes sociales tienen tanto impacto en nuestras vidas, alguna te has sentido frustrado cuando alguien tiene más o es más exitoso que tú? Muchas veces deseamos las posesiones de otros, ya sea el celular nuevo del amigo, la ropa de un influencer, el automóvil de un colega, el departamento de mi jefe, etc. El efecto de este sentimiento puede llevarnos a gastar más de lo que podemos pagar y generarnos un sobreendeudamiento peligroso.
Inteligencia emocional: Reconozco que me gustaría tener tal o cual cosa, por lo que voy a revisar si realmente lo necesito, si puedo adecuar mi presupuesto para comprármelo hoy. Pero si no me alcanza será una motivación para seguir ahorrando para adquirirlo en fecha futura.
Temor – Me estresa pensar en mis finanzas
Instintivamente los seres humanos nos alejamos de cualquier cosa que nos provoque miedo. Muchas personas se niegan a analizar sus finanzas simplemente por miedo. Este patrón daña sus finanzas aún más.
Inteligencia Emocional: Sé que me estoy enfrentando a una situación difícil, pero huir de ella no va a resolver nada. Esto se debe resolver en algún momento y mientras antes mejor.
En conclusión, la inteligencia emocional es la clave para lograr un equilibrio entre nuestras emociones y nuestras decisiones financieras; si sabemos usarla te permitirá realizar conversaciones reflexivas para entender el detrás de tus decisiones financieras.
[…] Usar la inteligencia emocional ayuda mucho con las finanzas. Aprender a conocerse y controlarse es esencial. Así balanceamos mejor nuestras emociones al decidir sobre el dinero7y8. […]